sábado, 14 de mayo de 2011

¡Intégrese y triunfe!


El Universo entero está en un perpetuo cambio. Todo cambia y se permuta, incluyendo a los seres humanos.  Hay musulmanes que abrazan la fe cristiana y hay quienes se convierten al Islamismo habiendo sido cristianos. Hay quienes cambian sus preferencias, de partido político, nacionalidad y quienes prefieren vivir en un lugar en substitución de otro.
Así mismo somos los humanos: mutantes. Siempre en busca del cambio que más nos convenga o satisfaga.


En este constante cambio es que hace su aparición la Emigración. Este fenómeno no es exclusivo de nosotros los humanos. Animales de todo tipo emigran, acorde con las estaciones, para poder sobrevivir. Y es así, precisamente, como veo yo este asunto migratorio.

Un gran porcentaje de los hispanos que vivimos en los Estados Unidos de América somos inmigrantes. Todos los que hemos decidido hacer de este país nuestro hogar, lo hemos hecho por elección, es decir, nadie, ha venido a este país forzado, en contra de su voluntad.
Que yo sepa a nadie se le ha puesto una pistola en la espalda y se le ha obligado a venir aquí. Al contrario, muchos han ofrendado sus propias vidas, de manera voluntaria, con tal de poder llegar hasta esta tierra.


Todos los que hemos dejado atrás nuestro terruño y afectos, hemos sopesado las consecuencias de nuestra decisión antes de emprender el viaje que nos trajo a buscar nuestra propia versión del Sueño Americano. Todos hemos optado por venir a buscar una mejoría, porque si no fuera así, nos hubiésemos quedado donde estábamos ¿No es así?

La propuesta de los Estados Unidos está muy clara: Libertad, Prosperidad y Seguridad.

Estos son los mayores atractivos que este país tiene para todos los que venimos a radicarnos en él. Usted pudo haber venido en busca de uno de ellos o de todos ellos a la vez, pero lo cierto es que vinimos a buscar algo de lo cual carecíamos, algo que nos faltaba. ¡No hay excepción a esta regla!


Yo creo que debemos tener claro cuál es nuestro papel en este, nuestro país por adopción. Este es nuestro hogar por elección y debemos actuar acorde con nuestra decisión de radicarnos aquí.
Quienes inmigramos debemos integrarnos a este país, a su sociedad y su sistema, si queremos alcanzar las metas que nos hemos propuesto, cualquiera que estas sean.


Integrarse a este país es la única vía de poder progresar. Si no lo hacemos nos exponemos a ser discriminados por nuestra propia incapacidad de adaptación a la nueva realidad que nos toca vivir en esta nación.

Si usted no es capaz de hablar, escribir y leer el idioma Inglés las probabilidades de que pueda progresar en este país son sumamente escasas.

Si usted no regulariza su situación legal, las oportunidades de acceso a los beneficios legales que brinda este sistema le estarán negadas.

Si usted no se ocupa de estudiar alguna profesión u oficio válido en este país, o si ya tiene su profesión y no la revalida, su chance de obtener mejores oportunidades laborales o empresariales le estarán vedadas.


Y, por último, si usted no comienza por dar de si mismo a través de la participación voluntaria en los asuntos concernientes a su comunidad, no se beneficiará de todas las oportunidades de progreso y bienestar que están allí esperando por quienes estén dispuestos dar para poder recibir.

¡Todo esto es puro sentido común! No se trata de alienarnos, de enajenar nuestras costumbres, idiosincrasia y cultura, al contrario, se trata de adaptarnos a las nuevas condiciones que nosotros mismos elegimos, para poder aprovechar al máximo las oportunidades. ¡Adonde fueres, haz lo que vieres!


Quien quiera participar de los beneficios que este país ofrece tiene que jugar de acuerdo a las reglas: Aprenda Inglés, legalícese, estudie y dé lo mejor que pueda ofrecer para hacer de este país uno aún mejor. ¿Cuál es su decisión?

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