martes, 2 de mayo de 2023

 CÓMO EL ÁGUILA LO PERDIÓ TODO

Eduardo Montalvo – edmont13@gmail.com – 305.417.0143

 

Un día, el cielo se oscureció y las nubes ocultaron al sol y, de repente, una fuerte lluvia comenzó a caer. Llovió tan fuerte que en poco tiempo el nivel del agua subió hasta las rodillas y todos los animales se vieron precisados a buscar un refugio seguro en los terrenos más altos.

Primero, las hormigas corrieron por sus vidas. Buscando un lugar seco, llegaron al árbol grande y alto donde vivía la majestuosa y poderosa águila con sus aguiluchos. Le pidieron permiso para quedarse en el árbol debido a la tormentosa lluvia y el águila se los concedió. Así que allí estaban el águila y las hormigas, esperando a que dejara de llover.

Al día siguiente seguía lloviendo torrencialmente lo que ocasionó que el mapache perdiera su hogar y éste se fue al gran árbol en busca de refugio. El águila volvió a dejar que los menos afortunados encontraran seguridad en su árbol grande y fuerte. Así que allí estaban el águila, las hormigas y el mapache esperando en el árbol a que dejara de llover.

Mientras tanto, las hormigas tuvieron hambre y empezaron a comerse las hojas del árbol y el mapache se comió sus nueces. Pero el águila no tuvo ningún problema con eso; para ella, la comida era abundante porque el río estaba desbordado lo que trajo aún más peces a su territorio.

Siguió lloviendo el tercer y entonces llegó el venado pidiendo refugio, y el águila se lo concedió. Así que allí estaban el águila, las hormigas, el mapache y el venado, esperando que dejara de llover.

Los días pasaban y seguía lloviendo y más animales se acercaban al gran árbol en busca de ayuda. También, vinieron el coyote, el lobo, el alce y el búfalo… Todos los animales del bosque estaban colgados del gran árbol, todos esperando que cesara la lluvia. Pero la lluvia no paró y la situación empeoró aún más. El árbol apenas soportaba el peso de todos los animales, y el águila estaba en la copa del árbol.

Una vez que el águila comprendió su gran error, ya era demasiado tarde. Las hormigas se habían comido a sus aguiluchos y el lobo junto con el coyote la mataron a ella. Las raíces del gran árbol viejo se pudrieron y éste se derrumbó por su peso, llevándose consigo a todos los animales al fondo de las aguas turbulentas.

Estados Unidos de América ha sido un anfitrión sumamente generoso. Personas de todo el mundo llaman hogar a esta tierra, sin distinción de raza o credo. Nuestra nación ofrece refugio seguro a las personas afectadas por la persecución política, la guerra y el hambre. Nuestra gente han sido buenos vecinos, aceptando y tolerando a los recién llegados durante muchos años. Pero ahora nos enfrentamos a los efectos negativos de la inmigración descontrolada.

Millones de inmigrantes ilegales invaden nuestro país, violando nuestro ineficiente sistema de leyes de inmigración, saturando nuestros servicios públicos y causando problemas sociales muy serios.

Los americanos dan por sentado que su país soportará este abuso creyendo que la prosperidad y la seguridad están garantizadas para siempre, pero la realidad es muy diferente.

La seguridad de nuestra nación está en mayor peligro que nunca; el terrorismo está al acecho, esperando una  oportunidad para atacarnos de nuevo y la ola incontrolada de inmigrantes que cruzan nuestras fronteras nos está sumiendo en el crimen. El águila tenía la obligación de cuidar sus aguiluchos y de su árbol. ¡esa ha debido ser su prioridad! Aprendamos de su desgracia y detengamos la inmigración ilegal. ¡América primero!


lunes, 13 de abril de 2020

10 mejores ciudades para los hispanos


Según un estudio realizado recientemente por la prestigiosa revista Forbes, estas son consideradas las mejores ciudades para los hispanos en los Estados Unidos
 
1.      Jacksonville, Florida
2.      Riverside-San Bernardino, California
3.      Baltimore, Maryland
4.      Houston, Texas
5.      Washington DC
6.      Virginia Beach-Norfolk, Virginia
7.      Dallas–Fort Worth, Texas
8.      San Antonio, Texas
9.      Austin, Texas
10.    St. Louis, Missouri

 
Aunque la comunidad hispana tiene una fuerte presencia en ciudades grandes como Los Ángeles o Nueva York, ello no significa que estas ciudades sean necesariamente tus mejores opciones para vivir.

Según un estudio reciente, las ciudades medianas del sureste del país ofrecen un entorno ideal para aquellos emigrantes que están en busca del Sueño Americano.
Este estudio se basó en la situación de los hispanos en las 52 principales áreas metropolitanas estadounidenses, tomando en cuenta factores como el porcentaje de viviendas en propiedad, el nivel de emprendimiento y los ingresos promedio en los hogares, identificados como “los indicadores del éxito de la clase media”.
 
Las ciudades medianas son más atractivas para los hispanos que las grandes ciudades dado que en ellas resulta más fácil hallar viviendas de buena calidad a un precio competitivo.

Empresario, emigra legalmente


Si estás interesado(a) en vivir en los Estados Unidos y tienes una cantidad moderada de dinero para invertir, además de habilidades para establecer y manejar un negocio, la Visa E2 puede ser la adecuada para ti.
 
La visa E-2 no es una visa de residente, pero permite a los empresarios extranjeros que quieran invertir en los  Estados Unidos, y a sus familias, vivir y trabajar legalmente en el país. El empresario y su cónyuge pueden permanecer en nuestro país indefinidamente siempre que cumplan con todos los requisitos que exige esta visa.
Tu cónyuge podrá solicitar un permiso de trabajo que le permitirá trabajar para otra empresa, para tu empresa, o incluso crear su propio negocio.
 
Tus hijos(as) tendrán esta visa siempre que permanezcan solteros(as) y sólo hasta sus 21 años. A partir de esa edad tendrán que salir del país u optar por otra visa diferente.
 
Los titulares de una visa E-2 podrían incluso solicitar una visa B-1 para empleados(as) domésticos(as) de su país de origen para que les acompañen a los Estados Unidos.
 
∙ Tendrás que establecer un negocio nuevo o ya existente.
∙ El negocio deberá producir un bien o un servicio
∙ Debe ser rentable y generar empleos.
∙ Tendrás que invertir una cantidad substancial no menor de los US$150,000
∙ El origen de tu inversión debe ser legal y legítimamente tuyo.
∙ Tienes que ser ciudadano de alguno de los siguientes países de habla hispana:
   Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras,
   México, Panamá y Paraguay.
 
Si te interesa explorar esta opción para emigrar a los Estados Unidos debes consultar con un abogado especialista en el tema migratorio.
Para cualquier otra pregunta relacionada con tu emprendimiento migratorio puedes comunicarte conmigo a través de mi correo electrónico: edmont13@gmail.com

¿Qué es una Visa EB-5?


Una Visa EB-5 es una visa para inversionistas. Ésta requiere de una inversión de $ 1.000.000. ¡Sí, de un millón de dólares!  O, de $ 500,000 en zonas geográficas especiales que el Gobierno desea desarrollar. A cambio, el solicitante y su familia inmediata recibirán la residencia permanente en los Estados Unidos.
Para calificar, se deben crear 10 puestos de trabajo a tiempo completo para trabajadores estadounidenses, además de cumplir con algunos otros requisitos. 


Hay una serie de pasos que los inversionistas deben completar para obtener una tarjeta verde a través del programa de visas EB-5. El proceso es complicado, pero te da la oportunidad de convertirte en ciudadano de los Estados Unidos pasados los 5 años de residencia permanente. 

Para mayor información sobre esta alternativa migratoria, visita el sitio web del USCIS:
https://www.uscis.gov/es/trabajar-en-los-estados-unidos/trabajadores-permanentes/quinta-preferencia-eb-5/centro-de-contacto-eb-5

martes, 16 de enero de 2018

Donde fueres, haz lo que vieres


El Universo entero está en un perpetuo cambio. Todo cambia y se permuta, incluyendo a los seres humanos.  Hay musulmanes que abrazan la fe cristiana y hay quienes se convierten al Islamismo habiendo sido cristianos. Hay quienes cambian sus preferencias, de partido político, nacionalidad y quienes prefieren vivir en un lugar en substitución de otro.
Así somos los humanos: mutantes. Siempre en busca del cambio que más nos convenga o satisfaga.

En este constante cambio es que hace su aparición la Emigración. Este fenómeno no es exclusivo de nosotros los humanos. Animales de todo tipo emigran, acorde con las estaciones, para poder sobrevivir. Y es así, precisamente, como veo yo este asunto migratorio.

Un gran porcentaje de los hispanos que vivimos en los Estados Unidos de América somos inmigrantes. Todos los que hemos decidido hacer de este país nuestro hogar, lo hemos hecho por elección, es decir, nadie, ha venido a este país forzado, en contra de su voluntad.
Que yo sepa a nadie se le ha puesto una pistola en la espalda y se le ha obligado a venir aquí. Al contrario, muchos han ofrendado sus propias vidas, de manera voluntaria, con tal de poder llegar hasta esta tierra.

Todos los que hemos dejado atrás nuestro terruño y afectos, hemos sopesado las consecuencias de nuestra decisión antes de emprender el viaje que nos trajo a buscar nuestra propia versión del Sueño Americano. Todos hemos optado por venir a buscar una mejoría, porque si no fuera así, nos hubiésemos quedado donde estábamos ¿No es así?

La propuesta de los Estados Unidos está muy clara: Libertad, Prosperidad y Seguridad.
Estos son los mayores atractivos que este país tiene para todos los que venimos a radicarnos en él. Usted pudo haber venido en busca de uno de ellos o de todos ellos a la vez, pero lo cierto es que vinimos a buscar algo de lo cual carecíamos, algo que nos faltaba. ¡No hay excepción a esta regla!

Yo creo que debemos tener claro cuál es nuestro papel en éste, nuestro país por adopción. Este es nuestro hogar por elección y debemos actuar acorde con nuestra decisión de radicarnos aquí.
Quienes inmigramos debemos integrarnos a este país, a su sociedad y su sistema, si queremos alcanzar las metas que nos hemos propuesto, cualquiera que estas sean.

Integrarse a este país es la única vía de poder progresar. Si no lo hacemos nos exponemos a ser discriminados por nuestra propia incapacidad de adaptación a la nueva realidad que nos toca vivir en esta nación.
Si usted no es capaz de hablar, escribir y leer el idioma Inglés las probabilidades de que pueda progresar en este país son sumamente escasas.
Si usted no regulariza su situación legal, las oportunidades de acceso a los beneficios legales que brinda este sistema le estarán negadas.
Si usted no se ocupa de estudiar alguna profesión u oficio válido en este país, o si ya tiene su profesión y no la revalida, su chance de obtener mejores oportunidades laborales o empresariales le estarán vedadas.
Y, por último, si usted no comienza por dar de si mismo a través de la voluntaria participación en los asuntos concernientes a su comunidad, no se beneficiará de todas las oportunidades de progreso y bienestar que están allí esperando por quienes estén dispuestos dar para poder recibir.
¡Todo esto es puro sentido común! No se trata de alienarnos, de enajenar nuestras costumbres, idiosincrasia y cultura, al contrario, se trata de adaptarnos a las nuevas condiciones que nosotros mismos elegimos, para poder aprovechar al máximo las oportunidades. ¡Adonde fueres, haz lo que vieres!


Quien quiera participar de los beneficios que este país ofrece tiene que jugar de acuerdo a las reglas: Aprenda Inglés, legalícese, estudie y dé lo mejor que pueda ofrecer para hacer de este país uno aún mejor. ¿Cuál es su decisión?

lunes, 7 de abril de 2014

¡No compre zapatos chinos!

Por Eduardo Montalvo

Hace años fui a comprarme un par de zapatos y, al llegar a la tienda, cuál no sería mi sorpresa que inmediatamente conseguí un par que me gustó y que me quedaba muy bien. Fue tanta mi satisfacción que decidí comprarme 2 pares: Uno negro y otro marrón.
La calidad de la manufactura y de los materiales de estos zapatos era estupenda, propia de un producto orgullosamente hecho en los Estados Unidos de América.

Por años usé con gusto ambos pares de zapatos, prácticamente en toda ocasión. Los pobres zapatos no tenían descanso, indistintamente usaba los negros, como los marrones mientras continuaba satisfecho con mis zapatos americanos.
Como es lógico suponer, con el transcurrir de los años, mis zapatos fueron evidenciando muestras del uso y abuso al que constantemente los sometía; así fueron perdiendo su brillo y atractivo originales. Pero, siempre estaban allí, listos para ser usados una y otra vez. En realidad no había nada malo en ellos, solamente que ya no lucían tan bien como cuando eran nuevos.

Así, 4 años más tarde, motivado por la buena experiencia, me animé a repetirla y fui a buscar otro par idéntico, para sustituir mis zapatos viejos. Los conseguí de la misma marca, pero MADE IN CHINA.
Me llamó la atención el hecho de que la suela del modelo chino era distinta y el zapato resultaba sorprendente más liviano, así que pensé que siendo de la misma marca deberían ser aún más cómodos. Pero, pronto me di cuenta de mi gran equivocación.

Los zapatos chinos no sólo resultaron incómodos, sino que duraron comparativamente poco tiempo. Su suela se desgasto con prontitud, su horma se deformó y sus trenzas se rompieron en pedazos.
Hoy, aún conservo los zapatos originales MADE IN USA, los cuales uso con orgullo y satisfacción, a pesar de que no lucen como en sus mejores días. Por su parte, los zapatos chinos dejaron de existir hace ya mucho tiempo.

Basado en esta experiencia me he propuesto no comprar productos chinos cada vez que pueda. Sé que hoy en día es sumamente difícil poder dejar de comprar productos manufacturados en China, pero siempre que consigo un producto americano lo prefiero aunque tenga que pagar más. Mi mala experiencia demostró, una vez más,  que lo barato sale caro y si es chino, resulta peor aún.

Les invito a que defendamos nuestra industria nacional, prefiriendo adquirir productos hechos en USA ante cualquier otra opción, en especial si es china.
La industria estadounidense siempre se ha caracterizado por ofrecer productos del mejor nivel de calidad existente y con una envidiable durabilidad. Entonces, ¿por qué seguir vulnerando a nuestro país y a su industria? ¡Defendamos lo nuestro, que, por cierto, es lo mejor!

Estemos orgullosos de nuestra nación, que es el hogar donde vivimos con nuestras familias. Hagamos la Patria Americana cada vez más fuerte apoyando a nuestra industria. ¡No compre zapatos chinos! Hoy me volveré a poner mis zapatos americanos... ¿y usted?



viernes, 12 de agosto de 2011

¡El español llegó para quedarse!



Desde que nacimos lo estamos escuchando, luego aprendimos a hablarlo.  Años después fuimos instruidos en su lectura y escritura, y fue así como descubrimos que nuestros pensamientos se expresaban en la lengua de Cervantes, y que, casi por magia, podíamos comunicarnos con nuestro entorno y hacernos entender con los demás, expresar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos.  Todo era posible gracias a nuestro idioma: el español.


Ésta, sin duda, es la amalgama que une los eslabones de los pueblos latinoamericanos, más aún cuando nos encontramos como inmigrantes en este Gran País de la América del Norte.  Esta es nuestra conexión, nuestra contraseña, nuestro “password” que nos da acceso a comunicarnos entre sí, sin distinción de nacionalidades. guatemaltecos con uruguayos, colombianos con dominicanos, los unos con los otros.


Todos los latinoamericanos hablamos un mismo idioma pero lo hablamos diferente, es decir, todos hablamos español pero empleamos términos diferentes para nombrar las mismas cosas, o bien empleamos los mismos términos para nombrar diferentes cosas. Lo que conlleva a situaciones a veces muy incómodas y graciosas. Para muestra un botón:

En Venezuela preparamos una bebida a base de arroz, cremosa, dulce y sabrosa la cual llamamos Chicha.  Ahora pregúntele a una puertorriqueña si quiere chicha y espere su reacción. Como éste son incontables los casos.

Y a la hora de tener diferentes nombres no hay quien le gane al Cerdo: puerco, cochino, marrano y chancho entre otros son los nombres que le dan a este sabroso animal en distintos países.

Una torta no es necesariamente lo mismo en todos lados, puede ser un pastel, bizcocho o hasta un sandwich, y, a su vez, un pastel no es necesariamente una torta y mucho menos un bizcocho.



A veces hablamos un mismo idioma pero no logramos entendernos del todo.

Otra de las diferencias estriba en la manera de pronunciar, es decir, el acento.  Esta es nuestra carta de presentación ante los demás, es la evidencia indestructible de nuestro origen nacional, es algo que es muy difícil de ocultar.  Es como las borracheras: Son muy difíciles de disimular y toma tiempo el deshacerse de ellas.

Apenas uno abre la boca se expone a ser identificado.  Aunque la cosa siempre no es tan fácil, sobre todo cuando se trata de identificar acentos de países diferentes pertenecientes a una misma región, pero con un poquito de práctica es posible atinar casi siempre a la primera.



El español nos une a todos quienes lo hablamos aquí en los Estados Unidos, es la vinculación entre todos los latinos.

Cuando uno está todavía aprendiendo el inglés, siempre que dudamos o nos vemos en aprietos apelamos al uso de nuestro salvavidas: Do you speak Spanish? y resulta casi una bendición si recibimos por respuesta: Si yo hablo Español.  Frase milagrosa que nos conecta con el mundo sin necesidad de la Internet.

Cuando leemos un aviso publicitario, y nos preparamos a entrar a una tienda o restaurant y avistamos la conocida frase: HABLAMOS ESPAÑOL entonces nos sentimos dueños de la situación y vamos hacia adelante sin titubeos.

El español es la herencia recibida de nuestros padres y es también la herencia que nosotros, los hispanoparlantes en este gran país, debemos dejar a nuestros hijos.  El hablar español los hará más competitivos en un mundo, donde el uso de este idioma cada vez es más aceptado.  Esto es a consecuencia de un simple juego de números: cada día somos más, tanto en Latinoamérica como aquí en los Estados Unidos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Clases de Ciudadanía en Miami


Hacerse ciudadano de los Estados Unidos de América es un privilegio reservado a todos aquellos nacidos en un país extranjero que cumplan con los requisitos establecidos por las leyes pertinentes.

Uno de los requisitos a cumplir para hacerse ciudadano es la presentación de un examen de conocimientos esenciales de Historia y Cívica Estadounidense. Para poder aprobar este examen, usted deberá estudiar por su cuenta o tomar clases.


En nuestro condado existe el programa de Ciudadanía para estudiantes adultos, el cual ofrece clases gratuitas que lo ayudarán a prepararse pare el examen de ciudadanía y para la entrevista personal.


Las clases se ofrecen en las escuelas públicas de Miami-Dade a los residentes de este condado, mayores de 16 años. Los siguientes son los planteles donde se ofrecen:



AMERICAN ADULT CENTER
18350 N.W. 67 Avenue - Hialeah
Teléfono: 305–557–3770

HIA-MIAMI LAKES ADULT CENTER
7977 W. 12 Avenue - Hialeah
Teléfono: 305–823–1330

CORAL GABLES ADULT CENTER
450 Bird Road - Coral Gables
Teléfono: 305–443–4871

D.A. DORSEY ADULT CENTER
7100 N.W. 17 Avenue - Miami
Teléfono: 305–693–2490

THE ENGLISH CENTER
3501 S.W. 28 Street - Miami
Teléfono: 305–445–7731

HIALEAH ADULT CENTER
251 East 47 Street - Hialeah
Teléfono: 305–822–1500

LINDSEY HOPKINS TECH ED CNTR
750 N.W. 20 Street – Miami
Teléfono: 305–324–6070

MIAMI BEACH ADULT CENTER
1424 Drexel Avenue - Miami Beach
Teléfono: 305–531–0451

MIAMI CORAL PARK ADULT CNTR
8865 S.W. 16 Street - Miami
Teléfono: 305–226–6565

MIAMI JACKSON ADULT CENTER
1751 N.W. 36 Street - Miami
Teléfono: 305–634–2621

MIAMI PALMETTO ADULT CENTER
7460 S.W. 118 Street - Miami
Teléfono: 305–235–1360

MIAMI SENIOR ADULT CENTER
2450 S.W. 1st Street - Miami
Teléfono: 305–649–9800

MIAMI SPRINGS ADULT CENTER
751 Dove Avenue - Miami
Teléfono: 305–885–3585

MIAMI SUNSET ADULT CENTER
13125 S.W. 72 Street - Miami
Teléfono: 305–385–4255

NORTH MIAMI ADULT CENTER
800 N.E. 137 Street - Miami
Teléfono: 305–891–6590

SOUTH DADE ADULT CENTER
109 N.E. Eight Street - Homestead
Teléfono: 305–248- 5723


SOUTHWEST ADULT CENTER
8855 S.W. 50 Terrace - Miami
Teléfono: 305–274– 0181


Para más información llame al 305-995-2982
Visita www.suenoamericano.net para mayor información sobre cómo integrarte a la vida activa y productiva en los Estados Unidos.

sábado, 23 de julio de 2011

Dios habita en las cosas más sencillas


Las estadísticas indican que el 95% de los habitantes de este planeta creemos en Dios, pero resulta un contrasentido que casi nadie puede dar fe de haberle visto. Aunque yo creo que todos lo hemos visto pero no nos hemos dado cuenta de de ello. Él está siempre ante nuestros ojos, pero no siempre podemos percibirlo.


Un día, alguien me dijo que es menester vivir la realidad del momento, que debemos esforzarnos por vivir el Presente y dejar de estar pensando en lo que fue o será. En esa continua “pensadora” se nos escapa la vida.


A partir de esa observación me he estado esforzando por crear conciencia del Presente, de ese efímero tiempo que es el único que en verdad existe. El Pasado ya pasó y el Futuro aún no ha llegado, sólo tenemos el Presente, perenne y eterno.
Cuando detenemos nuestra desenfrenada carrera por sobrevivir y nos ocupamos de lo verdaderamente trascendente es cuando comenzamos a vivir.


Nuestra existencia esta garantizada, por ende no es menester el dedicarla a la sobrevivencia. Debemos imprimir sentido a nuestros días para poder hallar el propósito de vida.
Para ello debemos percatarnos de la presencia de Dios, la cual es más que evidente; Él está en todo porque Él es todo. El meollo consiste en saber buscarle para poder encontrarle.


Con demasiada frecuencia nos empeñamos en complicarnos nuestras existencias, hasta el punto de que perdemos de vista lo esencial, lo verdaderamente sustancial en nuestras vidas.

Dios está siempre ahí, pero sólo se revela ante los ojos de aquellos que quieren verle, por eso dice el refrán que “no hay peor ciego que aquel que no quiere ver”.
Es cuestión de abrir los ojos a una realidad más simple, más amplia, más aderezada de espiritualidad.


Dios resulta ser el más ilustre de todos los desconocidos. Todos lo invocamos, nombramos a diestra y siniestra, lo citamos en nuestras más comunes expresiones, vamos a buscarle en iglesia y templos y aún así no le conocemos, Él sigue siendo un desconocido para nosotros.


Yo creo que para poder comenzar a conocerle tenemos que abrir nuestros sentidos, pensamiento y conciencia a la Realidad, porque es precisamente esta Realidad la manifestación más evidente y palpable de su existencia.

Dejemos de estar buscándole por todas partes y detengámonos a admirarle en el volar de las aves, en el soplar del viento, en la placidez del silencio, en la sonrisa de un niño, en el abrazo de nuestros hijos y en un  sincero “te quiero”. Dios habita en las cosas más sencillas.


Dios está siempre allí, ante nuestras propias narices, pero no nos hemos dado cuenta; así que es hora de detener el balón y reconocer que Él está aquí, frente a nosotros, en cada momento de nuestra existencia,

Se trata de ir más allá de la simple creencia. Es indispensable que sepamos, a plena conciencia que Dios existe y está aquí, junto a nosotros, habitando en cada molécula de este Universo.


Si pretendemos seguir jugando al escondite con Dios, nunca vamos a terminar de conseguirle, porque la búsqueda no debe hacerse afuera, sino en la profundidad de nuestro espíritu, que es su morada.


Haga la prueba, tómese el tiempo de vivir su Presente y deje de prestar tanta atención a los aspectos de su vida que le apartan de la realidad, sepa de una vez por todas que Dios existe y siempre ha estado a su lado, aunque Usted no le haya visto. ¡Así que abra bien los ojos!

lunes, 18 de julio de 2011

El fenómeno de los Hispanos en U.S.A.


Por doquier se habla del fenómeno social de la Hispanidad en los Estados Unidos. Políticos, sociólogos y demás especialistas ven en este creciente sector de la población una nueva corriente, una nueva cara de la realidad norteamericana.


Para nadie es un secreto que este gran país se hizo a punta del esfuerzo de los inmigrantes. Todo se inició con los pioneros cuáqueros que, huyendo de persecuciones religiosas, vinieron con sus familias a hacer de esta su nueva tierra, su nuevo hogar.

Lo que vino después está en los libros de Historia: Europeos, africanos, asiáticos y, más recientemente, latinoamericanos han llegado a este país a fundirse en un nuevo pueblo, una nueva nación.

Los cambios son constantes y acontecen a cada instante. Y es precisamente la composición de la población norteamericana el más fiel reflejo de esta realidad.


¿Sabía Usted que, según el último Censo los Hispanos somos más de 45 millones, lo que nos convierte en todo un poder social, económico y político?
De hecho, esta cantidad de personas es mayor a la cifra de habitantes de muchos países latinoamericanos. En tres platos, somos una nación naciendo dentro de otra.


¿Sabía Usted que para el año 2050 se estima que seremos unos 50 millones de personas, sobrepasando así, por mucho, cualquier otro grupo étnico minoritario? ¡Esto se llama poder!

En el mercado, somos el grupo étnico que compra más casas, somos los que consumimos más tortillas y, a manera de curiosidad, bebemos más cerveza Corona aquí que en México, que por cierto es la cerveza de mayor venta a nivel mundial.


La familia hispana se mantiene más unida que el resto de los grupos familiares en este país. En cada hogar hispano hay un promedio superior a las tres personas, lo cual es superior a los demás casos.


Nuestro poder adquisitivo es mayor al de la mayoría de los países latinoamericanos, de hecho, recientes análisis han demostrado que las remesas de dinero que desde aquí son enviadas por Hispanos a sus familiares en el exterior, constituyen fuente primordial de ingresos para muchos países, llegando este dinero a ser, en  algunos casos, aún más importante que el mismo Producto Territorial Bruto de ciertos países centroamericanos.


Para que tenga una idea de la magnitud de este poderío económico, para el año 2020 los hispanos gastarán anualmente 2 billones de dólares, es decir dos mil millones de billetes verdes. Dato curioso: Gastamos más en comida que ningún otro grupo étnico.


En lo que a la creación de nuevos negocios se refiere, a nivel nacional, los nuevos negocios son en un 30% propiedad de hispanos.


En cuanto a países de origen, los mexicanos encabezan la lista seguidos por puertorriqueños y cubanos, en este orden.

Hasta aquí todo va de maravilla, pero lamentablemente también nos llevamos el liderazgo en otros departamentos no muy prestigiosos que digamos.


En cuanto a la incidencia de la delincuencia, abortos, drogadicción y deserción escolar, resultamos ser los abanderados con índices más altos que los de ningún otro grupo étnico.


En términos generales, la población hispana tiene un nivel de educación sumamente bajo, razón por la cual necesitamos urgentemente educarnos mejor para aprovechar el sinnúmero de oportunidades que nos brinda este gran país de la América del Norte.

Pienso a veces que este proceso consumirá los esfuerzos de toda una generación, es decir, nosotros, la primera generación de inmigrantes venidos a este país,  serviremos de “carne de cañón”, trabajando arduamente para alcanzar un nivel socio-económico más que decente, para que sean nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos los beneficiados de vivir a plenitud en esta tierra, aprovechando al máximo las oportunidades de estudio disponibles y haciendo así de éste su país por derecho.
Si hacemos esto, llegada la hora de ajustar cuentas para arreglar nuestro viaje al más allá, podremos irnos tranquilos, satisfechos de haber cumplido con nuestra misión.